sábado, 29 de marzo de 2008

Solo para adultos


Les advierto que el presente contenido puede dañar su frágil sensibilidad.

Durante mucho tiempo ha sido un verdadero problema médico comprobar la muerte. Al parecer las morgues se crearon para esperar los primeros efectos de la descomposición , que ahí si que tenias claro que estaba muerto el muerto, que no estaba de parranda. Pero a lo que se ve ésto era demasiado tiempo y nuestros imaginativos antecesores inventaban.....


Al parecer, las técnicas se dividían en dos categorías: las que trataban de despertar al paciente de su pérdida de conciencia causándole terribles dolores y las que implicaban cierto grado de humillación. Se les cortaban las plantas de los pies con cuchillas de afeitar y se les clavaban alfileres bajo las uñas. Se les maltrataba el oído con fanfarrias de cornetas, “chillidos espantosos y ruidos excesivos”. Un clérigo francés recomendaba meterles un hierro al rojo por lo que Bondeson denomina “la puerta de atrás”. Un médico francés inventó un juego de tenazas para pezones adaptado a este menester. Otro ideó un artilugio semejante a una gaita para administrarles enemas de tabaco, con el que realizó entusiastas demostraciones en las morgues de París. Jacob Winslow, un anatomista del siglo XVII, alentaba a sus colegas a verter cera española hirviendo en la frente del paciente y llenarle la boca de orina tibia. Un folleto sueco sobre el tema proponía introducir un insecto no volador en la oreja del paciente. Sin embargo, por su simplicidad y originalidad, ninguna de estas técnicas puede compararse a la de meter “un lápiz bien afilado” por la nariz del presunto cadáver.
En ocasiones no quedaba muy claro quien era el más humillado si el paciente o el doctor. El médico francés Jean Baptiste Vincent Laborde llenó páginas y páginas con su descripción de una nueva técnica de reanimación que consistía en estirar acompasadamente de la lengua del paciente durante un mínimo de tres horas. (Más tarde inventaría una máquina estira-lenguas que, dotada de un manubrio, hacia la tarea un poco más agradable, aunque no menos tediosa.) Otro galeno francés exhortaba a sus colegas a meterse un dedo del paciente por el oído y tratar de escuchar el zumbido producido por el movimiento reflejo de los músculos.


Fiambres, La fascinante vida de los cadáveres


Mary Roach, trad. Alex Gilbert

10 comentarios:

  1. Qué manera de complicarse la vida. Con lo sencillo que es preguntarle al presunto muerto: "Oyes, ¿de verdad estás muerto?". Y si dice que sí, es que sí, y si dice que no es que te está tomando el pelo.

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  2. Yo sabía la técnica de colocar un espejuelo bajo las fosas nasales, pero éstas molan mucho más.

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  3. Badil, esta Mary Roach es todo un descubrimiento. Al parecer saca en este mes de abril que entra un nuevo libro que se llama BONK, The curious coupling of science and sex y en el que se incluyen cuentos como "The Princess and Her Pea: The woman who moved her clitoris, and other ruminations on intercourse orgasms", cuya protagonista es Marie Bonaparte, sobrina de Napoleón y poseedora de un clítoris de tres centímetros. O también "The Sausage, the Porcupine, and the Agreeable Mrs. G.: Highlights from the pioneers of human sexual response", sobre cópulas de mapaches y mofetas. Y muchos otros.

    Yo voy a esperar a que lo traduzcan y no me lo pierdo.

    [Si con mi comentario no se le llena el fiji de bandericas, es que ya no tenemos remedio].

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  4. Esta saña solo tiene una explicación y es precisamente que los fines de semana debía de haber un poquito de cachondeo con eso de hacerse el no muerto en la morgue,que es el antecedente de las actuales raves.
    Yo también esperaré a que traduzcan los libros, pero no porque no sepa inglés (que no se)sino para que cobren el traductor y la SGAE, pobrines.
    Arkab ¿qué le parece Miss títulos y su potente asistente como reclamo del Upa fiji?.(Recuérdeme que le pregunte al gurú Harry si lo de cambio radical lo había pensao ya para lo de las banderitas. Corcho que listo es)

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  5. Sobre el cuento de la princesa y el "guisante", Arkab, recuérdeme que les debo una entrada sobre "El anatomista", de Federico Andahazy (que no Anda Así).

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  6. Oigan, no me digan que sólo me ha llamado a mí la atención lo del clítoris de 3 cm. ¡¡Si tiene más pene que yo¡¡

    (Helter, no lo digas que te veo venir)

    Badil, tengo un diccionario desde pequeño de esos que venían en las páginas centrales con las banderas del mundo, está hasta la URSS, vamos, un poco pasao, pero unas cuantas banderas si se aprovechan. ¿Se lo envío y las corta y pega en su FIJI?

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  7. Por cierto, ¿me puede decir alguién como leches se pone un FIJI desos?

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  8. estimule usted a mi fiji allí donde dice no se qué de to get..
    Si sabe usted inglés ,pues nada ya me dará unas clases y si no, haga como yo rellene sin conocimiento datos con su correo electrónico, ese que tiene que ver con su blog y si le piden contraseñas y eso pues procure acordarse de lo que pone. Yo a la séptima o así lo conseguí. No conseguí lo del número de visitas que inventarse las traducciones es agotador

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  9. Oiga, a veces me sorprendo, lo he conseguido y todo, y sin leer nada, un simple copy paste, ni dire de correo ni ná de ná.

    Los caminos del señor....

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  10. Caramba, que desagradecido.

    Que muchas gracias Badil.

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Alguien tiene la última palabra?