jueves, 6 de marzo de 2008

La iglesia se defiende


7 comentarios:

  1. Aquí en Montreal hay muchismos de los de arriba. Se agrupan por barrios, y son como muy suyos. Pero no hay ninguna de las de abajo. Muchas iglesias se venden o se han convertido en casas. Aquí por suerte la iglesia no pinta nada, pero nada de nada, ni hacen elecciones de esas rancias ni se manifiestan en las calles contra los derechos fundamentales de las personas ni piden el voto político para los partidos más reaccionarios. A ver quién sale a dar misa a la calle con 15 grados bajo cero.

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  2. Y... entonces... ¿no hay procesiones de Semana Santa en Canadá? ¿no salen los cofrades canadienses tocando los tambores y los bombos? ¿No rompen la hora? Y entonces ¿qué hacen pues en Semana Santa? ¿Ha pensado en formar una pequeña cofradía allí?

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  3. Hace tiempo vi unas fotos de unas mujeres afganas entrenándose para la guerra enburkadas de pies a cabeza y de negro. En coña las llamaban las monjas ninja, que además queda muy simpático fonéticamente.

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  4. Jope,yo me acabo de encontrar (en foto) a unas polis iranias con el vestido de comunión de monja de negro haciendo rappel por las paredes de un edificio, que risa no dan. Ganas de arrepentirse, un poco

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  5. Buenos días.

    Me gustaría estrenarme en su blog, por una vez y sin que sirva de precendente, hablando un poco en serio, cosa que ya descubrirá, es muy poco habitual en mí, pero esta entrada me viene "a huevo" para contarle una historia.

    Hace un año, más o menos, la tele autonomica de mi tierra convocó un concurso de guiones para series de tv. A pesar de no tener ninguna experiencia más que la de ver las series que me gustan, y creer saber por qué funcionan, me tiré al rollo, sabiendo que por el tema que iba a tratar era casi imposible que fuera uno de los tres seleccionados.

    Mi prota era un cura que volvía a su barrio, un barrio marginal, como cura después de abandonarlo hacía años por Dios. Para que se haga una idea, mi cura tenía la Fé equiparada, la mitad de su fé era en Dios, y la otra mitad en sus puños. Era un cura que se cuestionaba muchas cosas, tenía enemigos dentro de la iglesia, y tejí una red alrededor de el de droga, prostitución, marginalidad en una palabra, y otra distinta de familia, eso del target yancha ya sabe, niños, jovenes, padres y abuelos que enganchan tanto a la audiencia por sentirse identificados, o no.

    Mi cura era como una mezcla de House, Harry el sucio y San Francisco de Asis, y repartía estopa a dos manos, aunque era fiel creyente, excepto en lo de poner la otra mejilla, creía en Dios pero no en su tergiversada voz en la tierra, la iglesia.

    De las 20 páginas que se pedían, gasté unas diez en convencer a los directivos de canal 9 de que no tuvieran miedo, sabe usted quién manda en Valencia y en canal 9, y que se tocarían los temas eclesiasticos con mucho cuidado.

    Una carta de agradeciemiento obtuve como respuesta, y un ya le avisarémos, como esperaba, claro.

    Sus monjas me lo recordarón.

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  6. Bienvenido. Aquí puede usted largar según le venga dado el día, como todas las que estamos.
    Estos días me sale la cosa belicosa por lo del cierzo que me pone de los nervios. Que el aire altera mucho más que lo de la luna al personal. Aquí cuando alguno anda perdiendo los papeles se dice que está aventao. En Cádiz se dice que aquél anda con la levantera.
    Y lo del paquete que le tengo a los creyentes es sólo cuando van de proselitismo, que son muy pesaos. Antes,como todos éramos católicos por obligación pues había una colección de to. Yo he conocido un cura-monitor de esquí, palabrita del niño Jesús.De esas historias molaría que nos contaran más los de la iglesia.
    Qué sosos los del canal 9.

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  7. Oiga, si seguramente sería un ladrillo de serie, no crea, pero es que me lo recordó.

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Alguien tiene la última palabra?