Era viejico, 90 años. El padre del inquietante HAL 9000:
- Estoy asustado. Estoy asustado Dave. Dave, mi mente se va. Puedo sentirlo. Puedo sentirlo. Mi mente se va. No hay duda. Puedo sentirlo. Puedo sentirlo. Puedo sentirlo. Estoy a... sustado.
Un visionario de los satélites de información o la inteligencia artificial.
Un visionario de más cosas:
-Aún tiene que probarse que la inteligencia tenga algún valor para la supervivencia.
Bueno, por lo menos para sobrevivir en nuestra frágil memoria sí.
Qué pena.
ResponderEliminarSu entrada, con Hal agonizante, más que buena.
Y muchas gracias por su apoyo al PMC.
No seré yo el primero que diga que la señora del fino cartel del PMC tiene menos cintura que un botijo del Ampurdán y Wentworth Miller juntos. Que lo diga otra.
ResponderEliminarVenga, una velica por Arthur C. Clark.
Les odio, Arkab y Harry. ¿Les he dicho alguna vez que les odio? Uy, si lo acabo de decir. Pues lo digo otra vez: les odio... ¡gordófobos! ¡wentófobos!
ResponderEliminarNo se sulfure Helter, que les está dando el gusto.
ResponderEliminarQué va, Badil, cómo me va a dar gusto eso que dice Helter. Yo que la he querido ¡como a una madre!
ResponderEliminarAy qué dramón. Pero bien, sé que es una rabieta prevacacional. No más. Sé que en el fondo nos quiere. Helter, vuelva, no le haremos rabiar más diciéndole cosas malas.
Oiga, como a su madre quiera usted a su madre, que para eso es su madre. Que yo ya tengo bastante con un ninio, bueno, con un ninio y el pequeño, y ya no quiero más. Haciendo un esfuerzo igual adoptaba a otro, pero no digo a cuál que luego se me chotean. ¡Panda insensibles!
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