DIARIO DE ZARAGOZA
DEL DOMINGO 19 DE MARZO
De 1797.
Sale el Sol à las 5. H. 59. m.
Se pone à las 6. H. 1. m.
EL DOCTOR DON ANTONIO IGLESIAS
Presbitero Beneficiado de la Iglesia Parroquial de San Felipe de esta Ciudad, y Beneficiado de la Villa de Epila su Patria, bien conocido especialmente por sus grandes creditos en la Oratoria Evangelica, estando à punto de muerte, y en la vispera de èlla compuso à presencia de los que asistian las siguientes Decimas, llenas de los mas cristianos pensamientos. Esto es tanto mas de admirar si se considera que murio de esfacolo, ò liquidación de sesos, de lo que ha certificado el Medico que lo asistiò el Dr. Don Sebastián Morer, Medico de este Colegio de Zaragoza, y del Hospital Real, y General de la misma Ciudad, entonces Medico de la Villa de Epila. Murió el Doctor Iglesias en Epila su Patria el dia 3 de Julio del año 1872.
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DIARIO DE ZARAGOZA
DEL DOMINGO 2 DE ABRIL
De 1797.
Sale el Sol à las 5. H. 41. m.
Se pone à las 6. H. 19. m.
CARTA
Señor Diarista por casualidad (porque reparo poco) he reparado en el Diario Num. 57 del Domingo 19 de este Mes de Marzo en la breve noticia que da Vmd. Del Dr. Don Antonio Iglesias una de aquellas cosas que en Castellano se llaman desatino: dice V. Que dicho Dr. Iglesias murió de Esfacolo, ò liquidación de sesos nombre hasta ahora no conocido en la Medicina, y que por tanto me lleno de mil dudas y confusiones; porque se me habia olvidado decir à Vmd. , que soy Medico: me admirò tanto mas el nombre de Esfacolo quando ví que alli mismo se decia le habia asistido un Profesor que en el dia lo es con mucho credito en esta Ciudad.
No acuso a Vmd. De este error, porque conozco que no es de su inspeccion el conocimiento de estas materias, ni menos acusare al Dr. Sebastián Morer pues me consta es incapaz de cometer un error tan craso, que atribuirè solamente al que entregò en la Caxa las dichas Decimas, pues no debia haberlo hecho sin examinar anteriormente si era ese el nombre de la enfermedad de que murió dicho Dr. ò sea (que es lo mas seguro) error ò poca inteligencia del Copiante.
Pero como quiera que sea me ha parecido deber advertir à V. qual fue la enfermedad que padeciò dicho D. Antonio Iglesias para no dar lugar à injustas criticas contra los Profesores Medicos de esta Ciudad. Según la relacion que se ha servido hacerme el Dr. D. Francisco de los Rios Medico Colegial de esta Ciudad de Zaragoza, y que asistiò como Medico de cabezera al Dr. Iglesias: la enfermedad de que este murió fuè de Hydrocephalo que es una coluvie de sesos entre los tegumentos externos, ò entre estos y el craneo, ò entre el craneo y las membranas del celebro, ò entre estas y sus duplicaturas, ò entre estas duplicaturas y el celebro, ò entre las plegaduras de este y sus cavidades.
Si Vmd. Como lo creo juzga digna de publicarse esta Carta estimarè que lo haga con la brevedad posible para evitar quanto antes el que quede fundamento para juzgar con menos estimación del mérito de los Profesores de esta Ciudad. Zaragoza 28 de Marzo de 1797.
B.I. M. de Vmd.
Será tiquismiquis el tío... ¿Qué más le dará esfacolo que licuadora? Si el pobre Iglesias acabó igualmente con los sesos liquidaos.
ResponderEliminarMi madre se complicaba menos la vida: "¡Hija mía, no leas tanto que se te van a volver los sesos agua!". Y yasta.
ResponderEliminarPues yo creo que es mejor morise de escafolo, que te da tiempo a hacer unas décimas y ya.
ResponderEliminarSi te da una coluvie de que pasa a los tegumentos de ahí a las membranas del celebro, o al cráneo y luego a las duplicaturas y plegaduras y cavidades
... eso tiene que ser horroroso. Y si la coluvie tiene que hacer el camino de vuelta, pa qué.
Que me peguen un tiro o algo.
Lo que tienen las madres es que es muy poco conveniente llevarles la contraria.
ResponderEliminarDe eso ya se encargan ellas ( o nosotras, pa que voa mentir)
Macarena mía, lo que más me ha gustao es la variedad de coluviaciones posibles, agotador.
ResponderEliminarVa a tener razón Badil: quedémonos con el escafolo ese, que es más creativo.
Oiga, ¿y se puede saber de dónde saca estos maravillosos documentos? Si citando la fuente se tiene que autoincriminar o algo, le permito acogerse a la quinta merienda.
ResponderEliminarPos por una vez , y no tiene por qué volverse a repetir, es una adquisición legal.
ResponderEliminarPasaba yo un día por una librería, en concreto por delante, que tenía expuestos en el exterior unos cuantos libros con afán de quitárselos de encima,porque salían baratos hasta para usarlos pa no pisar lo fregao.
En aquellos momentos andaba interesada en información sobre música popular de finales de XIX y vide un librucho intitulado DIARIO DE ZARAGOZA, al que apliqué técnicas de lectura rápida (brrdnbrdnnnnnnn tonadilla, brrdn brrdn bolero..)y me dije, pues ya lo miro en casa y si no pues pal fregote mismo, que es que hacía fresco.
En estas estamos que lo que tengo entre mis manos es una joya. El primer periódico diario de Aragón, que daría para escribir como cuatro o cinco novelazas.
Y , naturalmente, me acojo a la qunta merienda, pero primero me acojo a la primera, a la segunda,...
Jospló Badil, que me pensaba que era todo producto de alguna calentura celebral suya...y resulta que es todo cierto.Ciertamente entiendo que lo quiera celebrar con varias meriendas
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