Nada más que la verdá

Los guachis son de Algeciras y tienen más razón que un santo.

En esta privilegiada zona costera, es un suponer que por aquello del espíritu compensador del Señor en su infinita sabiduría, esa famosa sabiduría que no tiene fin, ni principio, ni siquiera sentido,.............Como iba diciendo, en esta zona proliferan como pulgas en estercolero una turba de niñatos motorizados con toda suerte de artilugios salidos de los catálogos del action man con dos, tres, o cuatro ruedas que tienen como común característica sobrepasar cien veces o más el ruido de ruptura de la barrera del sonido y tienen el inconveniente de no volar por encima de los veinticincomil pies . Tampoco vuelan en pedazos como parecería por la traca. Ésta es la desventaja nº 2. Vale.

Su efectividad a la hora de alertar a la población de su santo advenimiento es la envidia de cualquier servicio de urgencias, pero esta literalidad en la gracieta de susto o muerte,....... pues que apetece más darles los santos óleos que unos caramelos, es cierto.

Nos vamos a meter con su árbol genealógico. Si señor, que desahoga. Hagámoslo con naturalidad y sin sentimiento de culpa, pero para ser justos con sus tutores debemos tener en cuenta que el trato continuado con zagales tiene unos efectos similares a los de la exposición a altas dosis radiactivas: caida del cabello, insomnio, sarpullidos y corrompición de las entrañas en general. Solo tienen que mirar en sus alrededores para ver cuando se nota más el envejecimiento. ¿Cuándo si no se les encanece o pierden el cabello?, ¿Cuándo las gentes se ajamonan o se amojaman? ¿Cuándo le vienen todos los dolores malos?,.....Pues cuando aquellas encantadoras (algunas) criaturas que ellos llaman mi chico o mi chica, y muchas otras cosas que contienen muchas iiiis , llegan a entre los 12 y los 32. Esta horquilla es orientativa, sólo orientativa y todos , he dicho todos, llegan. Todos, si.

Aquel pequeño bonsai, ese bienintencionado proyecto de hombre o mujer en pequeñito, ese mismo que has cuidado con dedicación y mimo (coño, algunas veces si), podándole delicadamente las uñas, dándole sus nutrientes en primorosas dosis con sinfines de artefactos plásticos, inventados por competidores directos de los tips que diseñan los contenidos de los kindergüevos...... Bueno, pues ese bonsai llega un día que se sale del tiesto, le crecen las extremidades de forma dispareja , le salen garras, pelos, se le pone como un nubarrón en el entrecjo, las cuerdas vocales son poseidas por la bestia tanto en el timbre como en el texto, se asalvaja y a partir de entonces la medida siempre será empezando por la sobredosis.

Yo aviso. No me importa que piensen que exagero. Yo he hecho lo que mi conciencia me dicta. Nadie es profeta en su tierra ni en su edad. Ahora, por ejemplo no bajo a la farmacia a por bromuro porque desconozco el marco legal. Osea, más concretamente si la venta es libre o si está penao el derrame accidental de esta substancia en las lentejas der niño. Que estoy hasta el cielo del paladar del desequilibrio químico de esa cosa llamada amor que a los 16 es como darle a un pirómano un soplete conectao al gas ciudad .

Bueno, que para acabar con el problema del ruido que decíamos, a mí me parece más fácil , rápido, y con mas seguridad para la persona propia quemar las fábricas de vehículos. Sincerely