El viejo continuó. "Deja que te haga una pregunta sencilla: ¿Entregaste tú el paquete o el paquete te ha entregado a tí?"
Su ingenio me estaba empezando a molestar, pero admito que estaba intrigado [...]
"Yo entegué el paquete", contesté. Parecía obvio.
"Si el paquete no tuviera dirección, ¿lo habrías entregado aquí?"
Le dije que no.
"Entonces estarás de acuerdo en que la entrega del paquete requería la participación del propio paquete. El paquete te dijo adónde ir".
"Supongo que es cierto, pero es la parte menos importante de la entrega. Yo me encargué de conducir, de cargar y moverlo. Esa es la parte importante".
"¿Cómo puede ser más importante una parte si cada parte es completamente necesaria?", preguntó.
"Mire"- le dije-"llevo el paquete en la mano y voy caminando con él. Eso es repartir y entregar. Soy yo quién está entregando el paquete. Eso es lo que hago. Reparto y entrego paquetes".
"Esa es una forma de verlo. Otra forma es que tanto tú como el paquete llegasteis aquí al mismo tiempo. Y que ambos fuisteis necesarios. Yo digo que el paquete te entregó a tí".
Oiga, qué interesante. Me ha dejado en ascuas. Veo que le han motivado las fotos de mis chicos de Yale.
ResponderEliminarYale digo. Un ir y venir de paquetes, Arkab
ResponderEliminarOiga que sí, que nos tiene en ascuas (felices ascuas). Que no se sabe si es un libro sobre mail-art o sobre UPS... Madre qué intriga.
ResponderEliminarPa-que-te voy a contar...
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