Cosas de madres II (Segundas partes)

Una madre, una santa

Día 25 de Agosto. Disfrutamos pases para la Espo vía el enchufe que tenomos con el organizador del concierto de 17 hippies . Con la gran coordinación que caracteriza nuestro núcleo familiar, nosotros comemos fuera y "er niño"come en casa y desaparece inmediatamente.

Er niño no lleva móvil. Er niño no va con amigos que lleven móvil operativo. Er niño lleva fundiéndome 80 lauros al mes cuando me lo guinda. Majo, er niño.

Mi marío me baja el pase er niño al trabajo.

Yo: ¿Pero er lo sabe..?

EL: ¿No has quedao con ér..?

Yo: Igual pasa por casa

Salgo de currar y subo a casa. Ni rastro y se acerca la hora . Se ha llevado el DNI y no veo el pase que servía para el día de ayer. ¡Ya está! ¿Ya se ha llevao la de ayer. Ya veras tú. Se plantificará en la puerta, bueno en cualquiera de las cuatro puertas cada una de ellas a tomar por culo de las otras, con sus cienes de carriles de acceso electrónico y cienes de seguratas y con la acreditación que no vale. Y sin móvil. Y seguro que sin pasta.

Intento nº 1: Llamo a casa de unos amigos a la que se supone que va mucho.Sale la abuela. No están. No sabe dónde están. Igual se ha llevado su móvil ( de ella) que lo mira y si eso, ya llama. Le pido el teéfono de otro amigo. Que cuelgue que no lo sabe mirar con el teléfono ocupao y que vuelva a llamar. Graciaaas.

Intento nº 2: LLamo a casa del otro amigo. No está. Está su hermano pequeño que a lo mejor tiene el teléfono de uno de los de antes, pero que cuelgue que lo tiene que buscar.

Inento nº 3: Hay una señorita muy amable que me informa que el teléfono que he marcado está apagado o fuera de cobertura. Maja, la señorita.

Intento nº 4: Llamo al radiotaxi. Inesperadamente me dicen que vienen que no tengo que colgar para que busquen un taxi.

A estas alturas ya voy imaginando a mi hijo vagando entre las multitudes como Marco , sin Amedio, y se me encoge el corazón.

En esos momentos estoy dispuesta a todo y aceptando el riesgo busco en mi móvil uno de esos nombres raros que hacen llamadas perdidas a horas sospechosas para ser de mi generación.

Intento nº 5:Escojo una de las llamadas más recientes.

Al otro lado: ¡¡¡¡¡Hiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii! ¡Ereeeeeeeeeeeeeeeeeeeeiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!

Yo: ¡¡¡¡Un momento!!!! ¡¡¡¡Un momento!!!!! ¡¡¡¡Que nooooo sooooyy....!!!! ¡¡¡Espppppeeeeraaa!!! ¡¡¡¡QUE SOY LA MADRE DE...!!!!

Al otro lado: ¡¡¡¡¡Hiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!

Insisto y sigo gritando, o intentándolo por encima de la aguda voz histérica que suena. Es imposible que me oiga. Rezo por que no diga nada de lo que nos podamos arrepentir yo , ella o er niño. Al final , lo consigo y hablando ya las dos ,regresadas al género humano quedamos que si lo ve , que parece posible , que ya le dice que yo llevo su pase y que me llaman.

Ahora , y no se por qué, me da por pensar que a lo mejor todo es una chasta der niño que pasa de ir porque su padre, que solo piensa en su bien quiere que hable con los hippies, a los que conocemos. Claro que tiene que hacerlo en inglés, y a mi hijo eso le parece que un padre como dios manda no le obligaría a su hijo a hacer semejante cosa. Peor que lo del sacrificio de Isaac

Entro en la Espo cuando sale toda la humanidad . Y triunfando. Del arco salen chispas. Llevo puesto un cinturon bien gordo de tachuelas (punk o heavy, sirve pa tos) que pesa más que yo, auténtico de hace 25 años, puro fierro. Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

Me recibe el poli, sagaz: Llevas cinturón metálico...? Me levanto la chaqueta y miro, miramos ... Buuuufffff. Pongo cara desolada. Levanta la vista...Y la chaqueta, seguro que tambien pita, dice. Yo le digo , no creo...esto....esto..Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii. Llevo una cazadora de camufleje con algún bordao y otras trescientas o cuatrocientas tachuelas. Maldigo mi suerte: soy una mujer bomba. Se me desojona y me deja pasar sin ponerme en pelotas, cosa de agradecer porque hoy hace fresco.

Cuando llego a lo de los balcones me hago un lío : el de la música, el de los niños , el de las artes escénicas, y como cojones se subirá. Le pregunto a uno que lleva cartulinica colgando, pero que tampoco es de allí y me dirige hacia una voluntaria. Se supone que saben. Lo dice con una cara no se si fruto de la experiencia personal, pero no le pregunto porque el cupo de relaciones con extraños lo tengo hoy más que cubierto.

Al poco de llegar yo llega er niño. ¿Como has entrao? Me mira con cara de mi madre chochea. Pues has cogido la acreditación de ayer. La saca y es la de hoy. La que lleva la de ayer soy yo.

Me mira con cara de definitivamente mi madre es lo peor.
¿Por qué me pasa ésto? Por apoyar en todo a mi marido y no cuestionarle en absoluto y demuestra que es una conducta muy peligrosa y que no se tiene que repetir. Y que hago muy bien en llevarle la contraria para así llegar juntos o revueltos a la verdad verdadera.

Er niño y yo tácitamente hemos decidido no hacer mención de la conversación con hiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii así como tambien ir a comprarle un móvil de una puta vez. Así sea.