lunes, 26 de mayo de 2008

Sectas


Una de las sectas satánicas y superdestructivas a las que pertenezco pagando y a mi pesar es a la de Comunidad de vecinos condenada a las obras de reforma sucesivas piso por piso y por toda la eternidad.
El primer mandamiento prohibe expresamente ponerse de acuerdo a cualquier gremio implicado no sea que ( Dios no lo quiera) se solapen los armónicos y rítmicos sonidos : ratatatatatatatatatatatatattata,,,, clonc, clonc... pñiiiiiiiuuuuuuuuiiiiiiiuuuuuu (esto es la radial).
Si está permitido coincidir con obras en la calle. Es más, mucho mejor , así podemos observar parecidos y diferencias entre los contenedores públicos y privados y parece que nuestro excelentísimo Ayuntamiento haya preparado un circuito callejero con motivo de la Expo para que vayamos sintiendo el ambiente lúdico festivo. El juego más extendido hasta ahora es ; "¿Por dónde cabe el peatón?". Los carritos de bebé, de compra o de minusválidos tienen bonus. Yo he propuesto que den bonus también por las cacas de los perros y las baldosas trampa , esas que están un poco sueltas y cuando las pisas son como las zamburguesas de Humor amarillo ( San Kitano me varga). Pa jabón por lo menos.
Aquí mi foto de carné en salto de cama.
Por aclarar: los albañiles rumanos no cantan pasodobles.

4 comentarios:

  1. Oiga Badil, que yo de esta entrada tengo mucho que decir, y de obras, vamos que me dá para una entrada (en cuatro partes por lo menos), pero sólo para resumirle, le recuerdo la genial frase de Danny De Vito (el actor) cuando llegó a un Madrid pleno de obras a presentar no se qué peli:

    "Bonita ciudad, espero que pronto encuentren el tesoro"

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  2. Recuerdeme Badil que le cuente algún día la obra más divertida que he hecho en mi vida, en una comunidad de vecinos de 60 puertas, en las que había que entrar en todas las casas, hacer dos metros cuadrados de agüjero en pleno baño, pasar la acometida de agua desde la planta baja (un peaso tubo vamos), cerrarlo y dejarlo como estaba. Jo, lo pasé genial y al menos veinte de los vecinos ingresaron en un sanatorio mental justo antes que yo.

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  3. Pues qué quieren que les diga, a mí me gustaría que en mi casa hicieran obras. Hace 6 años que tenemos la fachada cubierta por una especie de mosquitera verde y las ventanas están apuntaladas. A veces me imagino que soy okupa, me siento rejuvenecer y me dan ganas de tocar los bongos para joder a los vecinos, pero después recuerdo que pago el alquiler cada mes y me pongo de mala leche.

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  4. Dos escaleras... ocho plantas...tres pisos por planta... Soy un zombi.

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Alguien tiene la última palabra?